Hay un vínculo importante entre Lourdes y Fátima, pero existe una conexión aún más profunda entre Fátima y Medjugorje.
Como ya dijimos tanto en Fátima como en Medjugorje (y Lourdes), María nos llamó a la conversión.
Parte del mensaje de María del 13 de julio de 1917:
«Habéis visto ‘el infierno, donde las almas de los pobres pecadores. Para salvarlos, Dios desea establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón. Si hacéis lo que pido a muchos las almas se salvarán y habrá paz. Las guerras terminarán. Pero si la gente no deja de ofender a Dios, durante el reinado de Pío XI habrá una guerra aún peor”.
Como no respondieron suficientemente a la solicitud de María, de convertirse, se produjo la tragedia de la Segunda Guerra Mundial.
Queridos hijos, hoy, nuevamente los llamo a la conversión, los invito hijos míos a convertirse plenamente a Dios.
Como en Fátima, la llamada de María a la conversión en Medjugorje está ligada a la paz en el mundo. María, Reina de la Paz, desea instaurar la paz en el mundo y nos pide que la ayudemos a realizar esta tarea. Hacemos nuestra parte cumpliendo sus peticiones, viviendo una vida orientada a la conversión.
Tanto Fátima como Medjugorje tienen como punto de convergencia el llamado a la conversión. Esto está íntimamente ligado a la demanda de paz mundial. La paz tendrá ‘lugar si los hombres y las mujeres estarán en paz con Dios, cuando el corazón de los hombres se unirá a Dios, amándolo y siguiendo Su voluntad .
La llamada de María a la conversión en Fátima y Medjugorje tiene características particulares. Nos llama a la conversión a través de la consagración al Corazón de Jesús ‘ y a su Inmaculado Corazón.
El punto de convergencia entre los dos lugares: conversión a través de la consagración al Sagrado Corazón de Jesús ‘ y el Corazón inmaculado de María.
Mensaje, 17 de mayo de 1984
“¡Queridos hijos! Hoy estoy muy feliz porque hay muchos de ustedes que desean consagrarse a Mí. Les doy las gracias! No se han equivocado. Mi hijo Jesucristo desea concederles -a través de Mí- gracias particulares. Mi Hijo está contento por su consagración a Mí. Gracias a todos los que han respondido a mi llamado! ”
Mensaje, 25 de abril de 1992
“¡Queridos hijos! También hoy, Yo los invito a la oración. Sólo con la oración y el ayuno se puede detener la guerra. Por eso, mis queridos hijos, oren y por medio de sus vidas den testimonio de que ustedes son Míos, porque en estos tiempos turbulentos Satanás desea seducir a tantas almas como le sea posible. Por eso, Yo los invito a decidirse por Dios y El los protegerá y les mostrará lo que ustedes deben hacer y el camino que deben recorrer. Yo invito a todos aquellos que Me han dicho "Sí", a que renueven su consagración a Jesús y a Su Corazón y a Mí, a fin de que Nosotros podamos usarlos más intensamente como instrumentos de paz en este mundo sin paz. Medjugorje es para todos ustedes un signo y un llamado a orar y a vivir los días de gracia que Dios les está dando. Por eso, queridos hijos, acepten con seriedad este llamado a la oración. Yo estoy con ustedes y sus sufrimientos son también los Míos. Gracias por haber respondido a mi llamado! ”
En el centro de la veneración de los Corazones de Jesús ‘ y María allí y ‘ acto de consagración al Corazón de Jesús ‘ y al Inmaculado Corazón de María.
En relación con las apariciones de María en Fátima, la Hermana Lucía, una de las videntes, que acaba de faltar, dijo que el 13 de julio de 1929, María dijo: «El buen Dios promete poner fin a la persecución en Rusia si el Santo Padre hace » él mismo un acto solemne de reparación y consagración de Rusia y ordenar a los obispos que hagan lo mismo».
Entrevista Monseñor Henry Hosser 15 de Mayo del 2020:
Fuente: Centro de Información Mir - Medjugorje
San Juan Pablo II desde el principio fue muy favorable y estuvo interesado en los acontecimientos de Medjugorje como hoy estamos descubriendo, porque el culto mariano que estamos desarrollando allí (Medjugorje) es la devoción a la Reina de la Paz, que tiene profundas raíces en las apariciones de Fátima. Hoy recordamos, las primeras apariciones que tuvieron lugar en el llamado Valle de la Paz en 1917, y como 8 días después el Papa Benedicto XV introdujo la invocación de la Reina de la Paz en las letanías lauretanas. Estas apariciones protegían nuestro futuro del conflicto, llamando a la conversión, y la conversión supone la introducción de la paz entre el hombre y Dios, es la conversión, la paz de Dios en el corazón del hombre. Porque, antes que nada, la inquietud habita en cada uno de nosotros y hace que esa inquietud irradie negatividad en nuestro entorno. Hasta que no nos reconciliemos con Dios, tendremos grandes dificultades para reconciliarnos con el prójimo, hasta que podamos vivir con los demás como hermanos e hijos del mismo Dios.
Ya que hablamos de Fátima, debo preguntarle sobre lo que a veces inquieta a muchas personas. ¿Conocemos todas las apariciones de Fátima? ¿Están publicadas en algún lugar? ¿Sabemos lo que la Madre de Dios quiso comunicarnos?
Creo que el misterio es algo que siempre descubrimos solo parcialmente, no tenemos ninguna certeza absoluta en ese campo, pero lo que se ha publicado muestra más o menos el significado de estas apariciones y su necesidad para el mundo de hoy, porque estas apariciones tienen lugar en una perspectiva apocalíptica, es decir, en el futuro y en la lucha constante entre el bien y el mal, la lucha constante por el reinado de Cristo, para que su adversario, el príncipe de este mundo, ya no sea visible.
“Lo que empecé en Fátima lo acabaré en Medjugorje: mi corazón vencerá”, afirma María Reina de la Paz según cuenta una de sus videntes.
El Periodista Jesús García ha compartido la siguiente información el 7 de Enero del 2010:
"Slawomir Oder es sacerdote diocesano y presidente del Tribunal de Apelación de la Oficina Legal del Vicariato de Roma, y en el año 2010 publicó el libro del que os he dicho que yo directamente pasé, Por qué es santo.
En el prólogo de dicho libro se explica que Oder, como es lógico, se ha convertido en el “depositario de las noticias, sacrificios, y anécdotas que debidamente unidos, conforman la imagen inédita del candidato a ser canonizado [Juan Panlo II]”.
Pues bien. En el Capítulo III de dicha obra, titulado “El místico”, Oder empieza a describir la profunda devoción que Juan Pablo II tenía a la Virgen Santísima. Para describir esta devoción, Oder no ha escogido la advocación de Guadalupe, primer destino escogido por este Papa peregrino y Mariano; tampoco ha escogido la de Lourdes, Santuario que visitó en algunas ocasiones; ni siquiera la de Fátima, a quien él siempre reconoció que le salvó la vida en el atentado del 13 de mayo de 1981. No; Slawomir Oder ha escogido nada más y nada menos que Medjugorje, destacando que el Papa relacionaba el atentado con las apariciones de la Reina de la Paz en Medjugorje, lugar de realización de Fátima. ¿Sorprendidos? Bien. Vamos al tema."
En dicho capítulo III, nos encontramos con un epígrafe titulado: “Si no fuese Papa estaría confesando en Medjugorje”. Os copio el texto íntegro:
“Su devoción por María se incrementó vivamente cuando se aclaró que el tercer secreto de Fátima hacía alusión al atentado de 1981. Muchos testigos de su entorno confirmaron que el Papa relacionaba éste dramático suceso con las apariciones de la Reina de la Paz en Medjugorje, en la ex Yugoslavia, que habían empezado a producirse en junio de ese mismo año. Una ulterior confirmación de éste vínculo fue, para los creyentes, el mensaje que dirigió [La virgen María] a los fieles marianos el 25 de agosto de 1994, durante los días en que se preparaba el viaje pastoral del Papa a Croacia, previsto para los días 10 y 11 de septiembre: “Queridos hijos, hoy me uno a vosotros en la oración de una manera especial, rogando por el don de la presencia de mi amado hijo en vuestra patria. Rezar, hijos míos, por la salud de mi hijo predilecto, que sufre, pero al que yo he elegido para estos tiempos”.
Si bien jamás adoptaba una posición oficial cuando se producían dichas apariciones, el Papa no ocultaba en privado su convicción. A monseñor Murilo Sebastiao Ramos Krieger, arzobispo de Florianópolis (Brasil), que estaba a punto de viajar por cuarta vez al santuario de la Reina de la Paz, le confirmó: “Si no fuese Papa estaría confesando en Medjugorje”. Un deseo que corrobora el testimonio del cardenal Frantisek Tomasek, arzobispo emérito de Praga, quien le oyó decir que, de no haber sido Papa, le habría gustado ir a Medjugorje para ayudar a los peregrinos.
Aún más elocuentes son, a éste propósito, las palabras que escribió el obispo de San Ángel (EEUU), monseñor Michale David Pfeifer, en su carta pastoral de 5 de agosto de 1988 a la diócesis: “Durante mi visita ad limina con los obispos de Texas, pregunté al Santo Padre qué opinaba de Medjugorje en el curso de una conversación privada. El Papa habló favorablemente y dijo: “Afirmar que en Medjugorje no ocurre nada significa negar el testimonio viviente y orante de los miles de personas que han estado allí”.
La Conversión, la Eucaristía, la Confesión, la Palabra de Dios, el Ayuno, el Santo Rosario, una respuesta ante los enemigos externos e internos de la Iglesia.
Fátima anunció actual padecimiento de la Iglesia
El recordado Papa Benedicto XVI afirmó que los «sufrimientos» actuales de la Iglesia, forman parte de lo que anunció el tercer secreto de Fátima.
El tercer secreto de Fátima, mensaje que la Virgen entregó a tres pastorcillos al aparecérseles el 13 de mayo de 1917 en la Cueva de Iria de aquella localidad portuguesa, suele interpretarse en los círculos católicos como algo referido a las persecuciones contra los cristianos.
«Además de la misión de sufrimiento del Papa, que en primera instancia se puede referir al atentado sufrido por Juan Pablo II (el 13 de mayo de 1981 en la plaza de san Pedro del Vaticano), en el mensaje de Fátima hay indicaciones sobre realidades del futuro de la Iglesia», dijo el Pontífice a bordo del avión que lo llevó a Portugal para cumplir una visita pastoral.
Según Benedicto XVI, en el mensaje «además de los momentos indicados en las visiones, se habla de la realidad de pasión de la Iglesia, se anuncian sufrimientos de la Iglesia».
«El Señor -agregó- dijo que la Iglesia sufrirá hasta el fin del mundo y esto hoy lo vemos de modo particular».
Para el Papa, es «realmente terrorífico» que la Iglesia «sufra hoy por ataques desde su interior, por el pecado que existe dentro de la misma Iglesia».
En relación a la intervención de la magistratura civil con los sacerdotes acusados de pedofilia, el Papa afirmó que «el perdón no sustituye a la justicia».
En Lisboa para cumplir su primera visita apostólica en Portugal, el Papa sostuvo que «el justo ordenamiento de la sociedad deriva de una acción sabia sobre la vida y el mundo».
La Iglesia está dispuesta a colaborar con quien no margina ni reduce a lo privado la esencial consideración del sentido humano de la vida».
«No se trata -agregó el Pontífice- de una confrontación ética entre un sistema laico y un sistema religioso, sino de una cuestión de sentido a la cual se confía la propia libertad. Lo que distingue es el valor atribuido a la problemática del sentido y su implicación en la vida pública».
Fue el Martes 11 de mayo de 2010, antes de su viaje apostólico a Fátima, que el Papa Benedicto XVI, preciso el tema en cuestión, en una entrevista dada al Padre Lombardi: «En 2000, en la presentación, dije que una aparición, es decir, un impulso sobrenatural, que no proviene solamente de la imaginación de la persona, sino en realidad de la Virgen María, de lo sobrenatural, que un impulso de este tipo entra en un sujeto y se expresa en las posibilidades del sujeto. El sujeto está determinado por sus condiciones históricas, personales, temperamentales y, por tanto, traduce el gran impulso sobrenatural según sus posibilidades de ver, imaginar, expresar; pero en estas expresiones articuladas por el sujeto se esconde un contenido que va más allá, más profundo, y sólo en el curso de la historia podemos ver toda la hondura, que estaba, por decirlo así, «vestida» en esta visión posible a las personas concretas.
De este modo, diría también aquí que, además de la gran visión del sufrimiento del Papa, que podemos referir al Papa Juan Pablo II en primera instancia, se indican realidades del futuro de la Iglesia, que se desarrollan y se muestran paulatinamente. Por eso, es verdad que además del momento indicado en la visión, se habla, se ve la necesidad de una pasión de la Iglesia, que naturalmente se refleja en la persona del Papa, pero el Papa está por la Iglesia y, por tanto, son sufrimientos de la Iglesia los que se anuncian.
El Señor nos ha dicho que la Iglesia tendría que sufrir siempre, de diversos modos, hasta el fin del mundo. Lo importante es que el mensaje, la respuesta de Fátima, no tiene que ver sustancialmente con devociones particulares, sino con la respuesta fundamental, es decir, la conversión permanente, la penitencia, la oración, y las tres virtudes teologales: fe, esperanza y caridad. De este modo, vemos aquí la respuesta verdadera y fundamental que la Iglesia debe dar, que nosotros —cada persona — debemos dar en esta situación.
La novedad que podemos descubrir hoy en este mensaje reside en el hecho de que los ataques al Papa y a la Iglesia no sólo vienen de fuera, sino que los sufrimientos de la Iglesia proceden precisamente de dentro de la Iglesia, del pecado que hay en la Iglesia. También esto se ha sabido siempre, pero hoy lo vemos de modo realmente tremendo: que la mayor persecución de la Iglesia no procede de los enemigos externos, sino que nace del pecado en la Iglesia y que la Iglesia, por tanto, tiene una profunda necesidad de volver a aprender la penitencia, de aceptar la purificación, de aprender, por una parte, el perdón, pero también la necesidad de la justicia. El perdón no sustituye la justicia. En una palabra, debemos volver a aprender estas cosas esenciales: la conversión, la oración, la penitencia y las virtudes teologales. De este modo, respondemos, somos realistas al esperar que el mal ataca siempre, ataca desde el interior y el exterior, pero también que las fuerzas del bien están presentes y que, al final, el Señor es más fuerte que el mal, y la Virgen para nosotros es la garantía visible y materna de la bondad de Dios, que es siempre la última palabra de la historia”.
Los frutos de Medjugorje se dan en torno a esa respuesta querida en Fátima frente a estos enemigos externos e internos.
Un efecto inmediato en torno a los fenómenos de Medjugorje ha sido el gran y creciente número de devotos en todo el mundo y las numerosas personas que acuden allí en peregrinación desde las más diversas procedencias.
Los frutos positivos se revelan, sobre todo, en la promoción de una sana práctica de la vida de la fe, de acuerdo con lo que está presente en la tradición de la Iglesia. Esto, en el contexto de Medjugorje, concierne tanto a aquellos que estaban lejos de la fe como a quienes hasta ese momento habían practicado la fe de un modo superficial. Lo específico del lugar consiste en un gran número de estos frutos: abundantes conversiones; frecuente retorno a la práctica sacramental (Eucaristía y reconciliación); numerosas vocaciones a la vida sacerdotal, religiosa y matrimonial; profundización de la vida de fe; una práctica más intensa de la oración; numerosas reconciliaciones entre los esposos y la renovación de la vida matrimonial y familiar. Cabe mencionar que tales experiencias se producen, principalmente, en el contexto de las peregrinaciones a los lugares de los hechos originales, más quedurante los encuentros con los “videntes” para asistir a las presuntas apariciones.
La intensa pastoral cotidiana de la parroquia de Medjugorje ha aumentado debido al “fenómeno Medjugorje”. Podemos observar cada día el rezo de varias partes del Rosario, la Santa Misa (con numerosas celebraciones incluso durante los días no festivos), la adoración del Santísimo Sacramento, numerosas confesiones. Fuera de la Iglesia parroquial se encuentran dos viacrucis, un gran salón para la catequesis y una capilla para la adoración. Además de la vida sacramental-espiritual ordinaria, en Medjugorje se desarrollan distintas actividades con regularidad, como por ejemplo seminarios anuales de diverso tipo, el Festival de la Juventud, retiros espirituales para los sacerdotes, para matrimonios, para los organizadores de peregrinaciones, para los guías de los centros de la paz y de los grupos de oración.
Numerosos fieles han descubierto su vocación al sacerdocio o a la vida consagrada en el contexto del “fenómeno Medjugorje”.
SIGINIFICADO TEOLÓGICO-BIBLICO DE LOS HECHOS DE FÁTIMA Y DE MEDJUGORJE.
Fidel García Martínez, Doctor Filología Románica Catedrático Lengua Literatura. COPE
Publicado el 12 may 2018
Tanto los acontecimiento de Fátima como de Medjugorje tienen un protagonista principal común y un mensaje también común a pesar de circunstancias específicas, espaciales, personales temporales e históricas diferentes. Otra diferencia fundamental es que el Magisterio Oficial de la Iglesia Católica, máxima autoridad en estas cuestiones sí ha reconocido las apariciones de Fátima, porque tienen fecha fija en el calendario litúrgico, mientras que las apariciones de Medjugorje están siendo analizadas con total seriedad y rigor.
Pero ni unas ni otras añaden nada nuevo al Kerigma Cristiano del Evangelio, porque todo lo que Dios ha querido revelar a los hombres y mujeres de todos los tiempos y de todos lugares está en Jesucristo, Palabra única y definitiva; buscar en otros lugares lo que ya ha dicho en su Hijo, Verbo, su palabra definitiva, es como dice San Juan de la Cruz, injuriar y menospreciar al Padre Eterno
La Protagonista es la Santísima Virgen María, quien ha prometido: MI INMACULADO CORAZÓN TRIUNFARÁ. Para el mayor teólogo católico actual el Papa Emérito Benedicto XVI este mensaje significa, en consonancia con el Papa Francisco en su reciente exhortación apostólica sobre la Misericordia Divina: "
Que este Corazón (el de María) abierto a Dios, purificado por la contemplación de Dios, es más fuerte que las pistolas (clara alusión al terrible atentado que sufrió san Juan Pablo II un 13 de Mayo) u otras armas de cualquier especie. El Fiat de María. La palabra de su Corazón, cambió la historia del Mundo, porque ella introdujo en este mundo el Salvador. Que el mal tenga poder en este mundo, lo vemos y lo experimentamos continuamente; tiene poder porque nuestra voluntad se desvía continuamente de Dios. Pero desde que Dios pasó a tomar un corazón humano y orientó la libertad del hombre para el bien, para Dios, la libertad para el mal dejó de tener la última palabra. Porque como dice Jesucristo: en el mundo tendréis que sufrir, pero tened confianza. Yo he vencido al mundo. El Mensaje de Fátima invita a confiar en esta promesa"
Fidel García Martínez, Doctor Filología Románica Catedrático Lengua Literatura. COPE
Publicado el 12 may 2018